Los entoldados de las calles se van extendiendo cada vez a más ciudades para mitigar las altas temperaturas del verano que, parece que cada año van incrementándose.
Son muy habituales en las poblaciones de Andalucía, donde el calor aprieta fuerte, y en grandes ciudades como Madrid y Zaragoza, pero no son un invento nuevo, sino que su uso se remonta a muchos siglos.
Historia de los entoldados en diferentes ciudades
Madrid empezó a utilizarlos cuando fue nombrada capital del Reino en 1561 y comenzó la preocupación por la higiene. En una ciudad que empezó a aumentar rápidamente la población, sus calles estrechas empezaron a estar abarrotadas y los residuos se acumulaban: los vecinos acostumbraban a tirar los desperdicios a la calle directamente, “las aguas sucias”, los excrementos de los animales… en verano, con el calor, suponía un grave problema de higiene.
En este contexto, los toldos empezaron a utilizarse en las calles, colocados de lado a lado para mitigar los efectos del calor y evitar así la descomposición de los residuos. El tejido que se utilizaba principalmente era el de las velas de los barcos, por eso a estos toldos se les llamó velas.
Los árabes ya utilizaban los toldos en Andalucía para bajar la temperatura de las estrechas calles de las ciudades de Al-Ándalus y para crear zonas de agradable sombra en sus magníficos jardines. Esta costumbre se ha conservado hasta nuestros días y son una seña de identidad de calles tan conocidas como las famosas calles Sierpes de Sevilla o Larios de Málaga.
Toledo se llena de toldos para el Corpus, en este caso son uno de los elementos identificativos de la celebración y tienen una función simbólica como palio para proteger la custodia. En esta fecha tan señalada para la ciudad se tienden toldos en todo el recorrido de la procesión.
En algunas poblaciones los toldos en las calles son un auténtico alarde de creatividad en el reciclaje, como es el caso de Los Cerralbos en Toledo y en Alhaurín de la Torre, donde las vecinas tejen las bolsas de plástico que recogen durante todo el año para realizar preciosos toldos que cubren sus calles durante el verano.
También son un elemento imprescindible en nuestros hogares sobre todo en verano para conseguir bajar la temperatura de las habitaciones más expuestas al sol y para crear agradables zonas de sombra en terrazas y jardines. No dudes en consultarnos, te asesoraremos sobre la mejor solución para ti.
