Los toldos en invierno también nos ofrecen múltiples ventajas. Aunque los asociamos siempre con el verano para darnos sombra y bajar la temperatura, no dejan de ser también útiles en invierno.
La instalación de un toldo u otro tipo de cerramiento nos permite extender la temporada de uso del jardín o terraza a cualquier temporada -no solo en verano-, resguardados de las inclemencias meteorológicas. Existen varias opciones en función del aislamiento que busquemos.
Toldos en invierno de lona
El toldo de lona nos ofrece una óptima alternativa para sombrear la terraza y también para aislarla parcialmente del frío y de la lluvia, aunque hay que tener cuidado con la intensidad del viento y de la lluvia porque pueden llegar a rasgar el toldo y, además a la hora de recogerlo hay que esperar hasta que esté bien seco.
El toldo también permite controlar unos grados la temperatura del interior de la vivienda, ayudan a controlar la pérdida de calor a través de las ventanas lo que supone un ahorro en calefacción. Además, protegen el mobiliario de estas estancias y evitan que tengamos que recogerlo y sacarlo, según la estación.
En el caso de los toldos verticales conseguiremos un buen aislamiento contra el frío y la lluvia y ganaremos unos grados de confort también en el interior.
Las lonas tensadas, son una opción de techado fijo, ideal para jardines.
Cerramientos
Si buscamos aislamiento total podemos optar por varios tipos de cerramiento las cortinas de cristal, las mamparas telescópicas, las pérgolas Coverain, las bioclimáticas o los techos móviles y fijos.
En bares y restaurantes
No cabe duda de que en el caso de los bares y restaurantes los toldos ofrecen la posibilidad de utilizar la terraza durante todo el año, no solo en primavera o verano; es algo que pudimos comprobar durante la pandemia de COVID. Además, son un elemento decorativo y promocional a tener en cuenta ya que se pueden personalizar con el nombre y colores de la marca.
Como en el caso de las viviendas particulares, se puede optar por numerosas soluciones y, complementar con estufas u otro tipo de climatización para hacer el ambiente más confortable. Todo ello supone una posibilidad de aumentar la rentabilidad del negocio ganando un espacio extra durante todo el año.
Sin olvidarnos que en invierno el volumen de trabajo no es tan fuerte como durante el verano por lo que los plazos de instalación son mucho más cortos.
Existe una solución a medida de cada necesidad, no dudes en consultarnos cuál es la mejor opción para tu caso.
